jueves, 23 de enero de 2014

Poemas de Fausto Maradiaga



Fotografía: Euclides Valdés

In memorian
(† 22 de enero, 2014)



Sábado

En la calle,
un viento sube
por las espaldas de la mañana.
En la plaza
el Níspero recoge su sombra
que columpia en silencio.
Por donde cruzo,
las piedras me saludan
con brillante alegría.
Definitivamente
hoy encuentro un rastro del amor
a cada paso.


* 
Amaneció para siempre un sitio imposible,
un acuario sin luz, un párpado marchito,
una palabra en ruinas rodeada de infinito
más acá de la idea, más allá lo posible.

Retiró la esperanza desde un lugar movible
y estalló en el vértigo del viento y del granito,
madurando el descenso que arropará lo escrito
encandilando el tiempo para tornarse audible.

Ya que tenemos adonde encaminar la espera
buscamos la recóndita estirpe de las horas:
Silencio imaginable para su enorme esfera.

Sembrémonos entonces con todas las esporas
amigas de la vida y su continua demora:
Contorno que en la nada del todo se moviera.


*
La lluvia emprendió su regreso esta mañana
dejando los caminos dispuestos
a futuras hendiduras.

La playa larga y sola
inundada por el tedio
escucha el chasquido que produce la sequía.

Una rama seca 
pelea contra su sombra
en el polvo
y las golondrinas no vienen
más bien van.


Para Nizán

Una miga de pan es más grande que un sueño
de agua donde lentamente muere un pez;
chisporroteando, escamas desprendidas
iluminan el silencio donde agoniza.

Huyendo del invierno,
cruzó sendas estrechas entre corrientes fabulosas;
multiplicó los giros de mortales contorsiones
alimentándose con todos los anzuelos.

Cada cardumen le obstaculizó el paso
recibiéndole con la cortesía de las dentelladas.
Supo resumir las innumerables caricias del suplicio
en el filo de una sola treta
y jamás llegó a utilizarla.

Fue verdugo del alma
en medio de tormentas y dentro del deshielo,
apiadado únicamente de una infinita soledad.

Ignorando la muerte
un crepúsculo suspendido
relampaguea.


Estado de cosas

De poco acá en este lugar de nombre abismo
viene sintiéndose un olor insoportable a crimen
sin mayores contratiempos lo encontramos
al abrir las gavetas del recuerdo y ver ausentes
la vieja catedral y el cabildo
y el sitio del amor más íntimo.

De poco acá o quizá desde hace mucho tiempo
nuestro proceder ha echado garfios que se aferran
de la manera más firme a la existencia
porque aquí la zozobra ya no cesa
bajo el ruido del metal volando
y es que de poco acá todos los días
amanecen repletas las trojes de la muerte.

Aquí sí que necesitamos toda la humanidad
que no escatime ningún esfuerzo
en la reconstrucción de lo posible
que no le niegue los brazos a la vida 
que no le ayude a la pereza
que no esconda las torturas
y que de una vez por todas
lo bestial de las furias apacigüe


Imago –istmo

Herida la raíz
el verso de sangre abierta
busca restituir a borbollones
esta ternura que amenaza el silencio.

Aquí
el tenedor de la tierra
es la cuchara del hambre.

Por eso
está la semilla levantada
en el claroscuro del momento
frente al rechinar de la pólvora
y su dentadura de violencia. 


*
Cuando mi voz los alcance
han de saber que los tuvimos presentes
que realizamos eventos para darles la bienvenida
que todo el mundo abrió los brazos para recibirlos
y que anudamos los pañuelos y bailamos en grupo;
que nos hemos querido hasta no poder más
que horneamos juntos el deseo
con levadura de Violeta Parra
con esencias infinitas de Neruda
y con todo el universal dolor de Vallejo.

Altas voces que nos esperan seguir adelante. 

5 comentarios:

  1. ¿él es un escritor hondureño verdad?

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  2. Mi aprecio hasta el cielo mi poeta

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  3. Mis respeto al distinguido honorable poeta escritor fausto maradiaga vindel valla hasta el cielo

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