miércoles, 9 de septiembre de 2015

Foto de familia

Familia Arrazola Raudales


"Hay fotografías y hay fotografías. Esta, por ejemplo, es única. Podría decir que es una foto milagrosa, divina.
Divina, porque se tomó en la basílica de la virgen de Suyapa y porque, además, fue tomada por un “cura”, el tío Lencho [un bolo pelón, que siempre tuvo de dios a una botella]. Fue un verdadero milagro que nos tomáramos esta foto, porque ni antes ni después volvimos a posar toda la familia junta frente a una cámara. 

Parados, de izquierda a derecha: Luis, nuestro hermano mayor, que debo decirlo, siempre fue un buen guía para todos nosotros; luego la “psicoloca” María, nuestro ejemplo de paciencia y tolerancia, no le molesta ni una brisa; le sigue la “doña” Amparo, nuestro soporte, que hacía milagros en la cocina para alimentar a sus nueve vagos (perdón, quise decir vástagos); y a su lado, siempre a su lado, nuestro inolvidable viejo, Manuel “Cureche”, el patriarca de la familia y el hombre más feliz que jamás conocí: sus carcajadas se escuchaban a kilómetros de distancia. Cuánto anhelé llegarle siquiera a los talones, pero nunca pude. Era un gigante. Y luego sigo yo, de quien no tengo nada que decir. Después mi queridísimo hermano “Lucas”, al que también le decimos Marlon y a quien todos queremos mucho porque es realmente especial; al centro y con el brazo enyesado, el impasible Manuelín. Yo creo que se quebró el brazo por andar robando mangos, no me acuerdo. Abajo, sentados de izquierda a derecha: Eric el ‘‘tostón’’, el único gran futbolista de la familia y a quien yo le hacía los exámenes de educación física en la “U” porque sólo era de correr y saltar. Luego sigue la pequeña Auxi, de quien papá decía: “Cuidado con ella, que es una chinche” (enojada), pero sólo era un disfraz. Es tranquila. Luego sigue mi ultraquerida hermana Dalila, esa niña trigueña, a punto de sonreír, se convirtió en una gran mujer. Y por último el “tullido” Fernando, que fue el único militar de la familia, pero que luego cambió el fusil por una guitarra. 

Y así como así, esta foto es una reliquia invaluable para todos nosotros. Histórica, diría yo. 
Bueno, hasta luego. Que estén bien." 


Fausto Arrazola
 (mi viejo)

viernes, 14 de agosto de 2015

Honduras: ¿Qué representa ser estudiante hoy?





Cesario Padilla (*)


Hablar de organización estudiantil en la Máxima Casa de Estudios es similar a mencionar si hay vida humana en el planeta Marte. Se ha convertido en algo desconocido para un gran número de estudiantes, especialmente en los últimos diez años. Tiene su razón de ser: la década de los ochenta, cuando fueron asaltadas las estructuras de gobierno universitario y la Federación de Estudiantes Universitarios de Honduras (FEUH), y la década de los noventa, cuando poco o nada se recuerda de los otrora frentes estudiantiles que, todavía hoy, dicen ser “la voz del estudiantado”.

Bajo ese contexto se instaura una IV Reforma que se vendió como la salvadora del caos y la ingobernabilidad (que siempre hubo) en nuestra universidad. Sin embargo, este proceso sólo sirvió para la creación de nuevas estructuras administrativas; nuevos rostros, pero con las mismas mañas en los puestos de dirección, con la trampa de los últimos cinco años: mejorar la infraestructura de Ciudad Universitaria y descuidar la de los centros regionales, y dejar completamente a un lado el asunto de la academia. La pregunta es, ¿qué pasó con lo referente al estudiantado universitario?

Parece que, en la actualidad, se ha instaurado una nueva forma de vernos como sujetos dentro de la UNAH. Las autoridades gozan de aquel alumno o alumna que sólo llega a sentarse a las aulas; de quienes sólo copian y guardan en su memoria lo que posiblemente les haya interesado. No es extraño, pues como sector mayoritario en población universitaria hemos sido atemorizados por el simple hecho de organizarnos en movimientos independientes y pretender, con ello, impulsar un nuevo proceso de organización estudiantil desde las asociaciones de carrera.

Audiencias de descargo, señalamientos ante la opinión pública, amenazas varias hasta llegar a la expulsión, es la forma en la que se trata al estudiante que simplemente pide —y pedimos— participar en el proceso de reforma universitaria actual. Un estudiantado que propone la instalación de una Asamblea Constituyente Estudiantil (ACEU) para la conformación de una verdadera representación, desde sus verdaderos puestos y cimientos: las asociaciones. Unificar un proyecto a través de la academia, el estudio, la formación política y la consolidación de una ciudadanía consciente; construir una nueva FEUH que responda a las necesidades que la actualidad nos presenta, para sentirnos representados y representadas, escuchados y escuchadas, con nuestra participación, nuestra elección en cada una de las decisiones.

No es seleccionando “de dedo” a unos cuantos estudiantes (valiéndose de su excelencia académica) dentro del Consejo Universitario, que se acabará el problema del estudiantado. No es atropellando el derecho universal de elegir y ser electos que se le pondrá la cereza al pastel. Somos nosotros y nosotras quienes debemos conocer para luego elegir a quienes ocuparán estos puestos en ese órgano de dirección universitaria, o por lo menos hacer valer lo poco que nos dejó la nueva Ley Orgánica que sepultó la paridad estudiantil.

En resumen, el estudiantado de la UNAH —aunque seamos pocos en este momento— va  y trabaja por un proceso de abanderamiento, para tomar el lugar que nos corresponde, para posicionarnos con nuestro pensamiento y nuestro accionar como el sector mayoritario que realmente somos dentro del recinto universitario.

Este proceso no sólo toma su forma en Tegucigalpa, la UNAH en el Valle de Sula desde ya nos deja grandes lecciones, con asociaciones organizadas y la creación de un verdadero órgano de representación, como es el caso de la Federación de Asociaciones de Estudiantes (FAE), sumado al acompañamiento de los diferentes movimientos independientes del ala frentista que agoniza día con día; y ese mismo camino siguen los diferentes centros regionales. Eso es ser estudiante hoy día: asumir un papel de lucha, como una juventud que se involucre, que participe, cuestione y proponga, pues sólo así se dejará huella en los pasillos de una universidad que debe “mancharse de pueblo”.



____________________________
 (*) Estudiante de la Escuela de Periodismo, procurador de derechos humanos, miembro de PEN-Honduras y militante del Movimiento Amplio Universitario (MAU).


martes, 28 de julio de 2015

La educación traicionada: el ministro y la rectora




Rodolfo Pastor Fasquelle


Ambos estaban preparados. Eran candidatos idóneos y personas de calidad. Ambos eran (son) educadores profesionales. Aún estuve de acuerdo (pago el costo de seguirlo diciendo) con sus exigencias a los educadores que habían caído en su propia corrupción y anarquía. En un principio, me entusiasmó incluso la gestión del actual ministro Marlon Escoto. Del mismo modo me pareció alentadora la dirección y la disciplina que le imprimió a la educación superior la rectora Julieta Castellanos. Aún hoy defendería muchas cosas que hicieron bien e inspiraron. Enfrentaron la necesidad de reformar, lo que siempre es difícil.

Ambos supieron plantear la reforma a la clase política, de tal manera que los dejaran actuar en forma consistente. Y como consecuencia, ambos tuvieron logros importantes. El principal de los cuales, en el caso de Escoto, fue el inicio de una evaluación sistémica obligada, la limpieza de muchas corruptelas y la disciplina de los 200 días de clase que deben incrementarse en el futuro próximo a 222 (otros treinta días hábiles deben de consagrar los maestros a su propia actualización continuada, a la preparación y a la consecución de mejores condiciones y recursos para su trabajo en el aula.)
La rectora tuvo visión para aprovechar oportunidades de colaboración externa, recuperó cierto liderazgo gremial. En Tegucigalpa, modernizó la infraestructura de la UNAH, que sigue siendo la más importante y abrió nuevas carreras para completar la oferta universitaria. Ambos hicieron supremos esfuerzos por enriquecer sus respectivas instituciones y servir. Pensé que pudiera ser algo más.

A Julieta Castellanos, hace apenas unos meses, la congratulaba incluso en privado por asumir la responsabilidad de apoyo a la cultura, después de que el actual gobierno la abandonara del todo, traicionara a los agentes culturales a los que ya habían desestimado los anteriores y desconociera la obligación del Estado de proporcionarle a su pueblo, desprovisto de otros alcances, servicios culturales, espacios para la cultura, estímulos para la creación, el pensamiento y la reflexión humanista, aunque también ha sido una labor aislada, a profundizar.

Ni la rectora ni el ministro consiguieron resolver los problemas de fondo, de calidad de los servicios que prestan sus instituciones. Aún la educación pública no rebasa el ámbito de la enseñanza memorística. La universidad continúa, en casi todos los campos, siendo una escuela técnica que transfiere conocimientos convencionales. Por ende, el rendimiento en ambos casos sigue siendo bajo. Ni la una ni el otro vencieron o escaparon a su respectiva burocracia. Entiendo que es un proceso.
Aun recién, en el entendido de que su situación era compleja y requería de disciplina y rigor, me sentí obligado a respetar decisiones que ya me parecían polémicas de ambos funcionarios. Pero, finalmente, ambos han estropeado sus gestiones, por aislarse y someterse a las presiones políticas previsibles del gobierno. 

Protesté primero de que Escoto asumiera el autoritarismo de régimen para prohibir las manifestaciones políticas disidentes de  maestros y alumnos, muchos de los cuales simpatizaban con la oposición. No tenía derecho a negarles ese derecho. La libertad de expresión es consustancial a la educación de calidad, que enseña a pensar en forma crítica. Era el momento de recobrar su libertad enfrentada con la contradicción final. De poner su cargo a disposición, explicando su razón de fondo. No pudo.

Ambos, Castellanos y Escoto, han terminado por desvirtuar su propia gestión, contagiados por el estado autoritario en el que tuvieron que trabajar y ante el cual no supieron mantener una autonomía técnica e intelectual. Julieta, mi amiga, (y me duele) ha terminado justificando actuaciones criminales de sus subordinados en aras de protegerlos como instrumentos. Que es lo que hicieron los jefes policiales luego del asesinato de su hijo. Y el colmo, cuando precisamente su labor era protegerlos porque no tiene función sin ellos, acabó por criminalizar la libre expresión de profesores y estudiantes, y por ponerlos en manos de un sistema de justicia que sabe que es perverso.
Ambos son profesionales capaces que pudieron ganarse el pan de cada día en cualquier lado y aspirar a más. ¿Por qué se sometieron sin protesta a las exigencias despóticas de la dictadura? Lo que al final del día no es aceptable ni tuvo sentido es que le vendieran el alma al diablo a cambio de una perspectiva de continuidad. El problema de fondo del sistema educativo es que está sometido a un poder central al que incomoda y que lo desvirtúa.

Hay que sacar una lección práctica y una moraleja. Ningún funcionario aguanta (en el vacío del subdesarrollo) en Honduras, más de cinco años consecutivos al mando supremo de una institución. Y, por otro lado, cuando se reúne tanto poder en la cabeza sobre una diversidad de grandes problemas, hace falta apoyarlo con un órgano colegiado funcional. Así ha funcionado mejor desde inmemorial tiempo el gobierno universitario. Pero en nuestro medio de recursos enrarecidos, esa moraleja aplica para cualquier ejecutivo. Quizá los consejos de ministros, gabinetes ministeriales y consejos universitarios deben condicionar el mando superior y co-gobernar y no ser simples órganos cuasi legislativos y consultivos.

Eso lo debe establecer una ley primaria, así como el derecho efectivo de las juventudes a ser educadas con calidad y eficacia, para la participación social y cívica, para el éxito económico y para la realización cultural de todos y cada uno. La nueva Constitución debe reforzar la autonomía colegiada a la que se podrá exigir ese derecho.

lunes, 22 de junio de 2015

Un poema de Pompeyo del Valle




Amo

Amo la ciudad en que tú vives.

Amo la ciudad en que respiras,
trabajas, hablas, sueñas.
Amo la ciudad en que tú ríes
y lloras con tus lágrimas alegres.

Amo la ciudad en que tú vives.

Amo sus viejos puentes, sus campanas,
sus teatros, sus estatuas, sus jardines.
Amo la ciudad que tú recorres,
que tú acaricias, miras con tus ojos,
con tus ojos que cuando me miraban
besaba yo en silencio con los míos.

Amo la ciudad en que tú vives.

Amo las calles por donde tantas veces
vagué soñando ahogarme en tus cabellos,
morir o navegar en tu sonrisa.

Amo la ciudad en que tú vives.

Amo la ciudad donde tu rosa
perece y se levanta cada día.
Amo el olor a pan en sus mañanas,
la flecha sumergida de sus trenes,
amo sus escaparates con los libros,
los pescados, los quesos y los vinos.

Amo la ciudad en que tú vives.

Amo sus nevadas y sus niños,
amo el río y la barca sobre el río,
amo la torre y el reloj, el aire,
el beso aquel que tú y yo nos dimos.

Amo la ciudad en que tú vives.



(de Ciudad con dragones, 1980)

jueves, 18 de junio de 2015

Selección de poemas de "Estrago que hacen las malditas flores", León Alberto Serret (*)


Meses atrás en una visita que hice a Casa de las Américas crucé la vista con este libro, puesto tristemente en los estantes de libros viejos, y por pura inercia decidí comprarlo sin tener la menor idea de quién era el autor o qué hacía. No me arrepiento. Estrago que hacen las malditas flores es uno de esos libros que, al leerlo, se abandera en tu gusto con el cetro de verdadera poesía.   






Aromas

recordando a Jean-Baptista Grenouille

Huelo a hombre que sufre de un silencio que mata.

Huelo a sábado mustio después de la llovizna.

Huelo a mierda de perro,
a hijo mayor
de Rosa Yéndez y Alberto de los Ángeles...

Huelo a moro emigrante podrido bajo tierra,
a hermanos que envejecen
y a suegro que se queja de su suerte a lo lejos;
a bomba de neutrones,
y a nostalgia y merengue
y zumo de vainilla de los huertos de Oshún
(la madre que me ha dado su obsesión por el sexo
y me enseñó a admirar mi parte femenina).

Mi olfato se emborracha de mixturas disímiles
así como mis ojos se aturden con imágenes
y el oído con música de Mozart o de Lennon...

Nací lleno de olores:
esencias intestinas
que a veces se desarraman provocando mareas:
huelo, por ejemplo,
a jazmín
y aceite de ricino
y palabras que tiemblan al filo de la lengua;

huelo a ganas de echarme sobre pechos rendidos
y clavarle los dientes a un ala de sinsonte;

huelo a criaturas suavez que yacen bocabajo
para que las penetren
con una pinga inmensa de ochenta megatones...;

huelo a pollos del patio amenazados
por el hambre del zorro;
huelo a rabia y pudín de pan, a tíos muertos...

Cualquier persona común y corriente
podría percibir
mi tufo a gasolina
y albahaca
y azufre...

No hay hediondez externa o visceral
que no me pertenezca;
no hay extracto posible que no hierva en mis poros,
ni espíritu o serpiente de nostalgia olfativa
que prescinda de mí...

Huelo a miles de angustias,
a milagro inminente,
a poeta que se agita ante el olor humano
y aspira sólo a oler,
            a oler
y continuar oliendo
hasta el fin de sus días.

Soy como un pobre monstruo
que tiembla arrodillado
ante el olor profundo de las constelaciones.


Presencia del agua
(en el primer día de enero y en cierta ciudad de provincia)

Otro año acaba de entrar en escena
acogido por salvas de cañón, fuegos artificiales
y andanadas de plomo que simulan
extrañas grabaciones de música underground.

Mi madre está a mi lado, mayor que de costumbre,
con sus nudos de agua decapitada
rielando en el petróleo de la medianoche.

El agua de borrajas que supuras,
madre,
y las tantas ausencias
(desgarros de la nada en estado larvario)
sobrenadan en el abrazo mutuo,
o acaso se deslizan hacia el fondo
procurando evadir nuestro contacto.

Te permito que rompas el coco frente a casa
según indica la vieja tradición;
pero a esa, el agua insípida,
la gran sierva potable y lavandera,
no la arrojes, por Dios, déjala con nosotros,
madre,
no la tires; concédele
seguir participando de nuestra intimidad
de arena y limo. Porque, dime:
¿no te has puesto a pensar en el prodigio
de sus pozos múltiples, ni en las tantas tremendas poluciones
con que el agua disuelve los remordimientos
además de las cosas que no hicimos
por pura cobardía, los besos que no hincamos
temiéndole a los celos del ángel tutelar...?

Gracias al agua,
madre,
logramos compartirnos
con el milagro de la fotosíntesis.
Gracias al agua el dolor me ha diluido
a veces (sólo a veces)
por el tibio contorno de tus párpados.
Gracias a ella
los oscuros icebergs arrastrados
por el flujo y reflujo constante de las horas
van a encallar de pronto entre los albañales
y acueductos de luz que hay en mi pecho,
o pasan como góndolas de oro sobre los libros
dejando charcos fértiles por cada contracción
vital, por cada verso...

Gracias al agua,
                madre,
hay criaturas de trapo quemándose en la hoguera
y los niños, nosotros, cantando en derredor
un tierno villancico
casi a la vez católico y profano;
y piñones sagrados, piñones que si cortas
un viernes misterioso
dejarán salir sangre de un Cristo erosionado
por la misma carcoma que erosionó a mi padre;
y soldados de plomo,
vendajes contra el miedo
y el sorbo de café
que te ayudaba a ser como una reina maga
que fabrica juguetes sin mucho en el estómago.

¿No sabes acaso que el agua (esa ala insomne)
en su rigor de líquido elemento
sustituye las flores putrefactas por regueros de líquenes
(líquenes de una rara variedad tropical)
o por algas traslúcidas que fingen espejismos
entre el vaivén sutil del pensamiento,
tan cruel e incomprensible como ella?
Oh cisterna sin formas que se traducen en savia
y acaba saturando la otrora compulsión;
lava casi indolora que fabrica sus piedras
metamórficass sólo para echarlas más tarde
con dolor, por la uretra,
imitando el parto de una tortuga...

Todo eso,
madre,
y muchísimo más que se me escapa.
¿Cómo habríamos entonces de arrojarla a la calle
y negarle sus tantos recipientes domésticos
por culpa de una simple creencia provinciana?
¡No, por Dios, no lo acepto!
Deja el agua en la bilis, en la albúmina,
aquí, junto a nosotros, como al pan,
como al gato,
como al murmullo suave
de cada objeto mínimo
donde el hombre ha dejado su contacto indecible.

Porque el agua es el roce, es la esperanza fluida,
la necia ambivalente que nos da enfermedades
y deshace el hedor a carroña
que sale algunas veces de los cuartos herméticos
así como la imagen mortal que miente y miente
y pretende agobiarnos con un doblaje nítido de azogue
que se mancha y se arruga.

El agua es todo abismo que secunda o mantiene estremecidas
estas tres cuartas partes de ansias y raciocinio.

Y por las venas,
madre,
por las venas (ese esquema vital de regadío,
canales que adoptaron hábitos de raíz)
suben y bajan pececillos redondos,
siguapas con agallas, güijesm recios orichas,
y cangrejos, cangrejos que jamás se detienen
a fecundar los fucos o el sargazo
o a beberse la espuma de secretas riberas
y que siguen coleantes
hacia arriba,
hacia adentro,
siempre,
sin detenerse,
más allá de nosotros...

Escucha,
madre:
si echas afuera el agua, si la echas afuera
por culpa de una simple tradición herrumbrosa:
qué será de la ira del jabón frente al mugre,
qué del invierno afín, si es que se cuela
con sus inusitados chaparrones;
y de las ubres mansas, y del simún de antaño,
y del mundo cubista que pinté sobre el playwood
para adornar el crudo realismo de tu sala.

Deja el agua en nosotros:
que ruede
y que se empoce,
que arda
en la gota de hastío sobre el polvo de enero,
en el trazo de miel, en la añoranza
de líquidos cimbreantes;
en la orina o el pus,
en sudores o en lágrimas,
en el semen y el kama-salida..., en tantas leyes
sin sabor, sin olores,
y en la sangre que rueda por dentro, intransferible...

Anda,
         mamá
(y perdona que rompa tus esquemas):
ve y descorcha la luz
o el vino tinto
y brindemos con todos por el agua.


Si Dios existe

a Chely

Si Dios existe, es hembra y se deshace
como jazmín de carne bajo el beso;
tiene la piel de añil y turbio yeso,
y se hizo para un fuego que lo abrase.

Si Dios existe, es verde y transparencia
lo que naufraga en el mar de sus ojos;
tiene tu voz, tus senos, tus antojos,
tus fuentes esenciales y tu esencia.

Creo tener a Dios entre mis brazos
mientras desato los oscuros lazos,
lo exprimo cuando aprieto tu cintura.

Si Dios es esto, es húmedo y caliente.
Voy a guardarlo en mí, profundamente
preso en mí, desterrado en mi ternura.


Como si se tratara de una letanía

Menos mal que mi mujer huele a violetas
de alguna variedad no identificada.

Menos mal que mi mujer es como un gato
cuando cierra los ojos y mastica
su propia lengua o su pellejo.

Menos mal que mi mujer
            tiene el misterio de los libros
y la justa inocencia de los astros.

Menos mal que mi mujer no sueña con la lluvia
ni que se cae por un precipicio
o que la apuñalean a mansalva...

Menos mal que mi mujer es dueña de los buitres
y de las mariposas                 nocturnas
y del rostro moral de la manzana
que cae sobre el cráneo sempiterno de Newton.

Menos mal que mi mujer tiene unos senos
que caben en el fondo de una nuez
o en un inesperado silencio de dos sílabas.

Menos mal que mi mujer es muy mala cocinera.

Menos mal que mi mujer no es un bazar
lleno de afeites, prendas, antifaces, uñas largas,
sostenes... y todas esas cosas terribles que conforman
la mariconería femenina.

Menos mal que mi mujer sabe ser mi mujer
pero también mi madre y mi padre,
mi cómplice,                   mi hija, mi marido...

Menos mal que mi mujer
existe.


Estrago que hacen las malditas flores 

Nuestro amante espera en un recodo de la noche
embozado: una mano sobre sus labios púrpura,
y los ojos,
como dagas dispuestas para el asesinato.

Nuestro amante se yergue, alto pistilo,
y derrama en sus muslos el polen deleitoso;
cruje envuelto en cascarón de huevo, se desata
y se arroja al vacío. Esgrime el fuete mágico
y se masturba frenéticamente frente a las cámaras.
Ofrece sus encantos por unas míseras pesetas.
Sorbe la droga, sucumbiendo al potro de tortura.

Nuestro amante está ciego: busca a gatas
el polvo, las paredes que lo habrán de guiar
por el largo camino hacia esa puerta
que alguien abrió de pronto en la memoria.

Nuestro amante espera oculto en los resquicios
de la tarde, en su rana aterida bajo el musgo.
Se circuncida con una rodaja de cebolla. Regurgita
como el agujero que se traga el orine de un voyeur.                  

Nuestro amante es esclavo de las cosas morenas
y se ciñe el talle con begonias; en algunos momentos
recuerda los portales de suave penumbra colonial
y esas zonas del puerto donde los adoquines
rezuman pasos húmedos.
                         Se tensa como un arco centaurino                                                                                              
con sus tetillas rojas de fresa cincelada,
con sus nalgas de piedra, con su culo abismal,
con sus recios testículos de bombas de neutrones,
con su semen dulzón y ácido a la vez; él todo:
caballuno, sacrílego, sacrílego y sagrado a la vez,
nuestro amante secreto, nuestro único amante
que espera para hincarnos su insaciable colmillo.




_________________________________________

(*) León Alberto Serret (1947-2000) fue un escritor cubano, poeta, narrador, dramaturgo, editor, artista plástico, guionista de cine, y libretista de radio y televisión. Autor de más de veinticinco libros, está considerado como "precursor y al mismo tiempo una de las figuras clave del significativo grupo de escritores cubanos que comenzaron a ver la luz pública hacia mediados de la época de 1970-80".

martes, 18 de noviembre de 2014

"Este gobierno corrupto le otorga Premio Nacional de Literatura a un chepeón campeón de corruptonia"




Por Víctor Manuel Ramos  


Tenemos información de que el Premio Nacional de Literatura de este año se ha adjudicado a D. José María Leiva, muy a pesar de que él no ha producido ninguna obra de creación literaria. Aunque, al fin y al cabo, dado que el premio se ha venido adjudicando a personajes con obra de calidad discutible, el que ahora se suma, por el rápido examen que hemos hecho de sus trabajos publicados en un diario de Tegucigalpa, me ha quedado demostrado que el nuevo galardonado lo que hace con sus artículos es tomar los textos de otros autores y llevarlos a lo que él firma, en un acto bochornoso de robo de propiedad intelectual. A continuación, una muestra (en azul el texto de Leiva, en rojo el texto copiado):



La Magia de Pensar en Grande (1/2)
24 abril, 2013 - 12:44 am
Por José María Leiva Leiva

     David Joseph Schwartz era un profesor de la Universidad Estatal de Georgia, Atlanta, y fue considerado una autoridad líder en América en la motivación. También fue presidente de Servicios Creativos para la Educación, una empresa consultora especializada en el desarrollo de liderazgo. De sus libros “La Magia de Pensar en Grande”, representa un manual de crecimiento personal en 13 grandes principios de éxito. Atinadas ideas que una persona puede poner en práctica para lograr lo que desea en la vida.
En este sentido, nos presenta un programa cuidadosamente diseñado para sacar lo mejor de nuestro trabajo, matrimonio, vida familiar y comunidad social. La obra demuestra además, que no se necesita ser un intelectual o tener un talento innato para atraer el éxito y la satisfacción, pero sí se necesita la capacidad para aprender y comprender el hábito de pensar y comportarse de la manera necesaria como para atraerlos.

Es así, una motivación constante a luchar por alcanzar el éxito, esforzarse cada día para triunfar en la vida. El libro sirve de guía para tener un adiestramiento personal; pone en marcha una serie de principios que podemos internalizar para aplicarlo en los diferentes momentos de la vida. Con frecuencia el ser humano padece de la enfermedad del fracaso, llamada por el autor “la enfermedad de la excusitis” (sic); cuanto más afortunada es una persona menos inclinada es a proferir excusas.

Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 15 de octubre de 1901 – ibídem, 18 de febrero de 1952) fue un escritor y dramaturgo español. Perteneció a un grupo de humoristas considerados, con justicia, “La otra generación de 27”. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época.

Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 15 de octubre de 1901-ibídem, 18 de febrero de 1952) fue un escritor y dramaturgo español. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época.

Esto le supuso ser atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo, ya que su humor hería los sentimientos más sensibles y abría un abanico de posibilidades cómicas que no siempre eran bien entendidas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas con la censura franquista. Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura y sus obras siguen representándose en la actualidad, habiéndose rodado además numerosas películas basadas en ellas. Murió de cáncer, arruinado y en gran medida olvidado, a los 50 años.

Esto le supuso ser atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo, ya que su humor hería los sentimientos más sensibles y abría un abanico de posibilidades cómicas que no siempre eran bien entendidas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas con la censura franquista. Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura y sus obras siguen representándose en la actualidad, habiéndose rodado además numerosas películas basadas en ellas. Murió de cáncer, arruinado y en gran medida olvidado, a los 50 años.

En cualquier caso, siempre bajo el truco, el disparate o la situación más absurda, su obra esconde una dura y amarga crítica a la sociedad, reflejo de su desencantada visión de la realidad. Con su libro “Máximas mínimas y otros aforismos” (1937), nos ofrece junto al sentido del humor, una faceta menos conocida, en la que se muestra como un malabarista del lenguaje que aplica su ingenio a los más diversos temas humanos y literarios. Letras que parecen escritas en el diván del psicoanalista; en la mayoría de ellas se reflejan, más que en el resto de su obra,  fobias, manías, desengaños y amarguras.

Sin duda, de haber vivido en los tiempos actuales, el feminismo combativo, aliado con las facciones de lo políticamente correcto, lo hubieran crucificado por su misoginia militante. Un guiño para nuestros más avezados lectores: como su propio título indica, las máximas son mínimas: salvo excepciones, tienen menos de 140 caracteres. Veamos algunas. “En la vida humana solo unos pocos sueños se cumplen; la gran mayoría de los sueños se roncan”. “Los muertos, por mal que lo hayan hecho, siempre salen en hombros”. “El médico de cabecera está siempre a los pies de la cama”.

“Todos los hombres que no tienen nada importante que decir, hablan a gritos”. “Para ser moral basta proponérselo; para ser inmoral hay que poseer condiciones especiales”. “De lejos todo parece más pequeño, a excepción del hombre inteligente, que de lejos parece mayor”. “El pudor es un sólido que solo se disuelve en alcohol o en dinero”. “El que pide “la mano” de una mujer, lo que realmente desea es el resto del cuerpo”. “Al amor, al baño y a la tumba, se debe ir desnudo”.

“La dulzura del amor es la única dulzura que no conduce a la diabetes”. “Malo es querer beber agua y no tener gota; pero peor es tener gota y no poder levantarse a beber agua”. “La mujer apasionada es con frecuencia confortable; la mujer coqueta es siempre incómoda. Solo los hombres sin experiencia prefieren la coqueta a la apasionada”. “En la mujer apasionada, el amor es interno; en la coqueta, es mediopensionista”. “La apasionada es mujer; la coqueta es espectáculo”. “La muerte hace subir cien mil metros las admiraciones”.

“El ideal es siempre un horizonte”. “La filosofía es la física recreativa del alma”. “Cada ser tiene todo el tiempo que existe”. “La juventud pesa más que la vejez porque esta, está vacía de deseos, y la otra, rebosante de ansias”. “Los deberes ajenos se nos aparecen siempre clarísimos”. “La leyenda es la hija de la historia”. “Si al pueblo se le da la razón, la pierde”.

“La ciencia es el sentido común organizado”. “El escritor, al escribir, enseña, y al descansar, aprende”. “Cuando se le embota la imaginación, el escritor recurre a la historia”. “El hombre suele quedarse soltero por estar enamorado de un ideal”. “Los celos son el delirio del instinto de la propiedad”. “Para ser agradable a una persona basta con elogiarle aquello para lo que no sirve”. “No hay vanidad más grande que la del filósofo”. “Un ser de tres años es un niño, un niño de treinta años es un loco”.

“El niño es personalista, como los poetas; el loco es individualista, como los anarquistas”. “Si la locura doliese, en todas las casas se oiría algún grito de dolor”. “Adán era de color negro: Eva era de color blanco; la unión de ambos ha producido una humanidad gris”. “Desconfíese de la bondad de aquellas personas que aman la música; siempre tienen algo de fieras”. “El éxito adormece; el fracaso excita”. Y una cita última: “Historia es, desde luego, exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es exactamente lo que sucedió”.

Ver libros para alcanzar el exito - Taringa!
www.taringa.net/posts/info/16437280/Libros-para-alcanzar-el-exito.html
Es una motivación constante a lo largo del contenido a luchar por tener éxito, esforzarse cada día para triunfar en la vida.El libro sirve de guía para tener un adiestramiento personal; pone en marcha una serie de principios que podemos internalizar para aplicarlo en los diferentes momentos de la vida. Con frecuencia el ...

Las formas más comunes de excusitis son: Mi salud no es buena, no tengo edad, no tengo posibilidades de realizar tal o cual cosa, no soy inteligente, etc. El autor insiste en que cada persona está invitada a construir la confianza y a destruir el miedo. La preocupación, la tensión, el aturdimiento, el pánico nacen de una imaginación mal dirigida. El temor es el enemigo número 1 del éxito, hace realmente enfermos a los individuos, causa dificultades orgánicas, acorta la existencia, cierra la boca cuando usted desea hablar, crea incertidumbre.

Las formas más comunes de excusitis son: Mi salud no es buena, no tengo edad, no tengo posibilidades de realizar tal o cual cosa, no soy inteligente, etc. Insiste en que cada persona está invitada a construir la confianza y a destruir el miedo. La preocupación, la tensión, el aturdimiento, el pánico nacen de una imaginación mal dirigida.El temor es el enemigo número 1 del éxito, hace realmente enfermos a los individuos, causa dificultades orgánicas, acorta la existencia, cierra la boca cuando usted desea hablar, crea incertidumbre.

La acción -dice-, cura el miedo; cuando enfrentamos problemas difíciles permanecemos atascados en él hasta que entramos en acción. Para construir la confianza se debe hacer un esfuerzo superior para ingresar solamente pensamientos positivos en el banco de la memoria. No permitir que los pensamientos negativos, autodepresivos crezcan y se conviertan en monstruos mentales. Algunos aspectos que podemos tomar en cuenta para pensar en grande son: (1) No se venda usted mismo a bajo precio: Evite la autodepreciación. Usted es mejor de lo que considera. (2) Use palabras grandes, brillantes, alegres, que prometan victorias, esperanza, triunfo, placer y de la misma forma evite palabras que creen imágenes desagradables, de fracaso, derrota, pena, tristeza. (3) Practique el añadir valor a las cosas: A las personas a usted mismo. (4) Piense realmente que su ocupación, profesión actual es importante. (5) Piense por encima de cosas triviales. Enfoque su atención sobre grandes objetivos. Para conseguir éxito es necesario cultivar unas series de actitudes: Dar vida a las cosas que le rodean con una sonrisa, un apretón de manos; el tono de voz, la forma de caminar; difunda buenas noticias; las malas noticias arruinan la vida.

La acción cura el miedo; cuando enfrentamos problemas difíciles permanecemos atascados en él hasta que entramos en acción.Para construir la confianza se debe hacer un esfuerzo superior para ingresar solamente pensamientos positivos en el banco de la memoria. No permitir que los pensamientos negativos, auto-depresivos crezcan y se conviertan en monstruos mentales. Algunos aspectos que podemos tomar en cuenta para pensar en grande son: 1. No se venda usted mismo a bajo precio: evite la auto depreciación. Usted es mejor de lo que considera.2. Use palabras grandes, brillantes, alegres, que prometan victorias, esperanza, triunfo, placer y de la misma forma evite palabras que creen imágenes desagradables, de fracaso, derrota, pena, tristeza.3. Practique el añadir valor a las cosas: a las personas a usted mismo.4. Piense realmente que su ocupación, profesión actual es importante.5. Piense por encima de cosas triviales. Enfoque su atención sobre grandes objetivos.Para conseguir éxito es necesario cultivar unas series de actitudes: dar vida a las cosas que le rodean con una sonrisa, un apretón de manos; el tono de voz, la forma de caminar; difunda buenas noticias; las malas noticias arruinan la vida.

Una de las actitudes más importantes, hágase consciente que usted es importante. Demuestre apreciación por los demás, llámele por su nombre y sea servicial en todo momento; la gente hará más por usted cuando usted la haga sentir importante. Los demás también cuentan en mi vida. De ellos depende gran parte de mi éxito y crecimiento personal, por lo que debo pensar en rectitud acerca de las personas que me rodean.

Una de las actitudes más importante, hágase consciente de que usted es importante. Demuestre apreciación por los demás, llámele por su nombre y sea servicial en todo momento; la gente hará más por usted cuando usted la haga sentir importante. Los demás también cuentan en mi vida. De ellos depende gran parte de mi éxito y crecimiento personal, por lo que debo pensar en rectitud acerca de las persona que me rodean.

Practique ser de la clase de persona que le gusta a la gente; sea simpático, tome la iniciativa en conseguir amigos, preséntese a sí mismo a los demás, acepte las diferencias y limitaciones humanas. Recuerde que la otra persona tiene derecho a ser diferente y que usted no es un reformador. Piense positivamente sobre los demás y conseguirás muy buenos resultados. Practique la generosidad y la cortesía en todo momento y no culpe a los demás cuando sufra una contrariedad.

Practique ser de la clase de persona que le gusta a la gente; sea simpática, tome la iniciativa en conseguir amigos, preséntese a si mismo a los demás, acepte las diferencias y limitaciones humanas.
En la actualidad hay un gran déficit de personas sobresalientes, calificadas, de expertos para desempeñar posiciones claves. Por lo tanto se necesitan personas de acción. La gente deposita su confianza en la persona que actúa. Ellos naturalmente suponen que saben lo que usted está haciendo.


El léxico de la sabiduría (2/2)
31 julio, 2013 - 12:04 am
Por José María Leiva Leiva

La calidad de vida que tenemos, depende de la calidad de decisiones que tomamos, y las decisiones que tomamos, dependen de nuestra sabiduría, y la más rápida y mejor forma de obtener sabiduría, son profundas reflexiones. A veces mantenerse positivo y fuerte frente a las situaciones de la vida es difícil, pero lo mejor que podemos hacer es tener un momento de calma para reflexionar con tranquilidad. En este sentido, las frases que se acompañan nos hacen pensar y recapacitar sobre las personas, lo que hacemos y lo que decimos.

Demuestran gran parte del saber popular, y sin darnos cuenta nos sirven de escudo contra los sinsabores de la vida, al punto, que existen momentos que estando en una conversación o bien en una discusión, una cita a tiempo viene a explicar mejor nuestro punto de vista que una hora de oratoria. Por lo demás, los autores nos enseñan con frases cortas y concisas cómo debemos afrontar la vida y nos dan esperanzas y alivio para seguir despertándonos todos los días con la ilusión de ser mejores personas, al tiempo de tratar de encontrar la felicidad, la paz y la armonía que todos andamos buscando en medio de los avatares de nuestro cotidiano vivir. En orden alfabético, veamos puntuales ejemplos:

Citas Citables
www.euskalnet.net/rolam/citas.htm
... estas frases demuestran gran parte del saber popular, y sin darnos cuenta nos sirven de escudo contra los sinsabores de la vida, hay momentos que estando ...

Naturaleza: Adopta el ritmo de la naturaleza, su secreto es la paciencia. Nobleza: Cuando un hombre se apiade de todas las criaturas vivientes, solo entonces será noble. Buda. Odio: Cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga. (Víctor Hugo). La vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando a alguien. Olvido: Estamos tan ocupados tratando que los demás nos vean, nos oigan, nos valoren… que nos olvidamos de lo más importante: Vivir nuestra propia vida. Orgullo: El orgullo de los mediocres consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes hombres es no hablar nunca de ellos. (Voltaire).
Persona: Las personas cambian con el tiempo… o el tiempo te muestra lo que en realidad son. (Anónimo). Las personas son como vidrieras: brillan y brillan cuando hace sol, pero cuando se hace la oscuridad, su verdadera belleza se revela solo si hay luz interior. Piedra: ¿Piedras en el camino? Recógelas todas, un día construirás un castillo. (Thiago Alcántara). Política: Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad. (Miguel Delibes). Es muy difícil hacer compatible la política y la moral. (Sir Francis Bacon).
Político: La profundidad de los políticos rara vez pasa de la superficie. (Lord Chesterfield). Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje. (Aldous Huxley). Vamos a ser justos. ¡Vamos a ser políticos! (Anónimo). Profeta: Si sigues diciendo que las cosas te irán mal, tienes muchas posibilidades de convertirte en un profeta.
Promesa: Muchos te prometen estar ahí para lo que necesites, pero mira a tu alrededor a ver cuántos lo han cumplido. Puerta: A veces es bueno cerrar algunas puertas… no por orgullo, ni soberbia, sino porque ya no llevan a ninguna parte. Rencor: ¿Qué es el rencor? Es tragar veneno pensando que le va hacer daño a otro. (Alejandro Jodorowsky). Responsabilidad: Si usted quiere que sus hijos tengan los pies sobre la tierra, colóqueles alguna responsabilidad sobre los hombros.
Riqueza: El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables. Sabiduría: Yo no estudio para saber más, sino para ignorar menos. (Sor Juana Inés de la Cruz). Salud: Los mejores doctores del mundo son: El doctor dieta, el doctor tranquilidad y el doctor alegría. Salvaje: Salvaje no es quien vive en la naturaleza, salvaje es quien la destruye. Salvajismo: Cuando un hombre mata a un tigre lo llaman deporte, cuando un tigre mata a un hombre lo llaman salvajismo.


Filosofía del Silencio Interno
2 julio, 2014 - 12:09 am
Por José María Leiva Leiva

 “El sabio posee poco porque se ha olvidado de las cosas, su presencia es modelo para todos los hombres. No se muestra, por eso resplandece, no se vanagloria, por eso sobresale, no se exalta, por eso merece elogio, es humilde y se mantiene íntegro. Permanece independiente, aunque viva rodeado de gloria y esplendor nunca pierde la paz. El sabio es feliz al vivir, es bondadoso y armoniza con todos, es sincero al hablar, equilibrado y recto en el trabajo y en la vida”. Extracto del Tao Te King, de Lao Tse.

Leemos en la web que el taoísmo es una tradición filosófica y religiosa que lleva más de dos milenios ejerciendo su influencia en los pueblos del Extremo Oriente. Entre las escuelas de pensamiento de origen chino, la influencia del taoísmo solo ha sido superada por la del confucionismo. Sus creencias filosóficas y místicas esenciales se encuentran en el Tao-te Ching (“Clásico del Camino y su poder”), y en el Chuang-tzu, un libro de parábolas y alegorías, pertenecientes ambos al siglo III A.C. "encuentran" (y cualquier palabra posterior) fue ignorada debido a que hemos restringido las consultas hasta 32 palabras.

Leemos en la web que el ateismo es una tradición filosófica y religiosa que lleva más de dos milenios ejerciendo su influencia en los pueblos del Extremo Oriente. Entre las escuelas de pensamiento de origen chino, la influencia del taoísmo solo ha sido superada por la del confucionismo. Sus creencias filosóficas y místicas esenciales se encuentran en el Tao-te Ching (“Clásico del Camino y su poder”), y en el Chuang-tzu, un libro de parábolas y alegorías, pertenecientes ambos al siglo III A.C.

Entre sus máximas se señalan las siguientes: “Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. Sé breve y preciso… de esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía. Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras…
Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. No te des mucha importancia, y sé humilde, pues cuanto más te muestras superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones. Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable.
                Ayuda a los otros a percibir sus cualidades y sus virtudes, a brillar. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros. No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar conciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen “sí”, porque saben que ese famoso “sí” no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.

Si realmente hay algo que no sabes, o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. Evita el hecho de juzgar y de criticar. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder sus propias debilidades.
Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto de ti mismo. Deja que cada quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo… no necesitas convencer a los otros para ser feliz. Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo.
Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Quien conoce a los hombres es inteligente. Quien se conoce a sí mismo es iluminado. Quien vence a los otros posee fuerza. Quien se vence a sí mismo es aún más fuerte. Quien obra con vigor posee voluntad. Quien se mantiene donde encontró su hogar, perdura largamente. Morir y no perecer, es la verdadera longevidad.
Un viaje de mil millas comienza con el primer paso. El hombre realmente culto no se avergüenza de hacer preguntas a los menos instruidos. Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida. Quien conoce su ignorancia revela la más profunda sabiduría. Quien ignora su ignorancia vive en la más profunda ilusión. Para ganar conocimiento, agrega algo todos los días. Para ganar sabiduría, elimina algo todos los días. Es fácil borrar las huellas: difícil es caminar sin pisar el suelo”.


Cosas del idioma
07/02/2013 |
Por José María Leiva Leiva
La Tribuna.hn (Homduras)
ISSUU - facetas 17 by EDITORIAL AGUASCLARAS S.A.
issuu.com/elnuevodia/docs/facetas8deldomingo

¿Me quieren decir por qué, en tamaño y en esencia, hay esa gran diferencia entre un buque y un buqué? ¿Por el acento? Pues yo, por esa insignificancia, no concibo la distancia de presidio y presidió,  ni de tomas a Tomás ni de topo al que topó.

¿Me quieren decir por qué,/ en tamaño y en esencia,/ hay esa gran diferencia/ entre un buque y un buqué?// ¿Por el acento? Pues yo,/ por esa insignificancia,/ no concibo la distancia/ de presidio a presidió,/ ni de tomas a Tomás,/ ni de topo al que topó./

Más, dejemos el acento, que convierte, como ves, las ingles en un inglés, y pasemos ya a otro cuento.  ¿A ustedes no les asombra que diciendo rico y rica, majo y maja, chico y chica, no digamos hombre y hombra? Por eso, no encuentro mal si alguno me dice cuala, como decimos Pascuala, femenino de Pascual.  ¿Por qué llamamos tortero al que elabora una torta y al sastre, que trajes corta, no lo llamamos trajero?

Mas dejemos el acento,/ que convierte, como ves,/ las ingles en un inglés,/ y pasemos a otro cuento.// ¿A ustedes no les asombra/ que diciendo rico y rica,/ majo y maja, chico y chica,/ no digamos hombre y hombra?// Por eso no encuentro mal/ si alguno me dice cuala,/ como decimos Pascuala,/ femenino de Pascual.// ¿Por qué llamamos tortero/ al que elabora una torta/ y al sastre, que trajes corta,/ no le llamamos trajero?//

¿Por qué las Josefas son por Pepitas conocidas, como si fuesen salidas de las tripas de un melón? De igual manera me quejo de ver que un libro es un tomo; será tomo si lo tomo, y si no lo tomo, un dejo. Si se le llama mirón al que está mirando mucho, cuando mucho ladre un chucho se lo llamará ladrón. Porque la sílaba «on» indica aumento, y extraño que a un ramo de gran tamaño no se lo llame Ramón. Y por la misma razón, si los que estáis escuchando un gran rato estáis pasando, estáis pasando un ratón. Y sobra para quedar convencido el más profano, que el idioma castellano tiene mucho que arreglar. Pablo Parellada (1855-1944).

?// Por eso no encuentro mal/ si alguno me dice cuala,/ como decimos Pascuala,/ femenino de Pascual.// ¿Por qué llamamos tortero/ al que elabora una torta/ y al sastre, que trajes c


orta,/ no le llamamos trajero?// ¿Por qué las Josefas son/ por Pepitas conocidas,/ como si fuesen salidas/ de las tripas de un melón?// De largo sacan largueza/ en lugar de larguedad,/ y de corto, cortedad/ en vez de sacar corteza.// De igual manera me quejo/ de ver que un libro es un tomo;/ será tomo, si lo tomo/ y si no lo tomo, un dejo.// Si se le llama mirón/ al que está mirando mucho,/ cuando mucho ladre un chucho/ ¿se le llamará ladrón?// Porque la sílaba «on» indica aumento, y extraño/ que a un ramo de gran tamaño/ no se le llame Ramón.// Y por la misma razón,/ si los que estáis escuchando/ un gran rato estáis pasando,/ estáis pasando un ratón.// Y sobra para quedar/ convencido el más profano,/ que el idioma castellano/ tiene mucho que arreglar

El escrito se refiere a dos relatos, uno anónimo, y ambos de amplia cobertura en la red que inspiran fuerza, astucia y deseos de triunfo. El primero cuenta que los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas. Así que para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes y así pudieron ir mar adentro todavía más lejos. Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a la costa a entregar el pescado.

Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas. Así que para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes y así pudieron ir mar adentro todavía más lejos.

Si el viaje tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco. Para resolver este problema, las compañías pesqueras, instalaron congeladores en los barcos. Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores. Además los congeladores permitían a los barcos ir aún más lejos y por más tiempo. Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el pescado fresco, y no les gustó el pescado congelado. El pescado congelado se tenía que vender más barato.

Así que las compañías instalaron tanques para los peces en los barcos pesqueros. Podían así pescar los peces, meterlos en los tanques, mantenerlos vivos hasta llegar a la costa de Japón. Pero, después de un poco de tiempo, los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados pero vivos. Desafortunadamente, los japoneses también notaron la diferencia del sabor. Porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor “fresco-fresco”.

Los japoneses prefieren el sabor de los peces bien vivos y frescos, no el de los peces aburridos y cansados que los pescadores les traían. ¿Cómo resolvieron el problema las compañías pesqueras japonesas? ¿Cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco? Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías?

Tan pronto como alcanzas tus metas, como empezar una nueva empresa, pagar tus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, tal vez pierdas la pasión. Ya no necesitarás esforzarte tanto, así que solo te relajas. Experimentas el mismo problema que las personas que se ganan la lotería, o el de aquellas personas que heredan mucho dinero y que nunca maduran, o el de las personas que se quedan en casa que se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.

Como el problema de los pescadores japoneses, la mejor solución es sencilla. Lo dijo L. Ron Hubbard a principios de los años 50. “Las personas prosperan, extrañamente más, solo cuando hay desafíos en su medio ambiente”. Hubbard escribió en su libro “Los beneficios de los desafíos”, “mientras más inteligente, persistente y competente seas, más disfrutas un buen problema”.

Si tus desafíos son del tamaño correcto, y si poco a poco vas conquistando esos desafíos, te sientes feliz. Piensas en tus desafíos y te sientes con energía. Te emociona intentar nuevas soluciones. Te diviertes, ¡te sientes vivo! Así es como los peces japoneses se mantienen vivos: para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras todavía ponen a los peces dentro de los tanques en los botes pesqueros. Pero ahora ellos ponen también ¡un tiburón pequeño!

Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan ¡muy, pero muy vivos! ¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos! Si tus desafíos son muy grandes o son demasiados, nunca te rindas. El fracaso te cansará aún más. Mejor, reorganízate. Encuentra la determinación, la información, el conocimiento y la ayuda que requieras. Cuando alcances tus metas, proponte otra mayor. Una vez que satisfagas tus metas familiares, busca alcanzar las metas de tu grupo, tu comunidad…

Nunca crees el éxito para luego acostarte sobre él. Tú tienes recursos, habilidades y capacidades para lograr lo que te sueñas, para hacer la diferencia, para lograr el cambio que te propones. Así que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre ¡qué tan lejos realmente puedes llegar!”. Por último citamos el proverbio africano que usa Thomas L. Friedman en su libro “El Mundo es Plano”: “Cada mañana en África, una gacela se despierta. Sabe que tiene que correr más rápido que el león, porque si no, morirá. Cada mañana un león se despierta. Sabe que tiene que superar en velocidad a la gacela porque si no, se morirá de hambre”.

“No es cuestión de si usted es león o gacela. Cuando el sol alumbre, es mejor que eche a correr. Si para usted siempre ha sido difícil transformar sus fracasos en victorias, entonces tiene que empezar a moverse. No tiene importancia lo que lo haya detenido o por cuánto tiempo se mantuvo inactivo. La única manera de romper el ciclo es enfrentar su miedo y entrar en acción, aún cuando esto parezca pequeño o insignificante”.

lunes, 27 de octubre de 2014

Un poema de Rubén Berríos



La guitarra

Niña de boca abierta,
cintura
de caoba.
Todas las noches
con su voz de plata,
dialoga
con los astros.

jueves, 23 de octubre de 2014

Longino Becerra y la Juventud Popular Morazanista

Año 2009


Con el maestro y formador de la JPM, Longino Becerra, quien —como nadie más— nos hizo conocer al Morazán revolucionario y nos dio luz para entender nuestro papel como jóvenes.



domingo, 12 de octubre de 2014

Discurso en la película "Utopía o el cuerpo disperso y el mundo al revés"



Utopía o el cuerpo disperso y el mundo al revés (1977), es la cinta hondureña dirigida por Raúl Ruiz, probablemente el cineasta chileno más influyente en la historia de ese país. Fue producida por alemanes y, en años recientes,  remasterizada en México. 



Para conmemorar este 12 de octubre, Día de la Resistencia Indígena Latinoamericana:



¡Pueblos de América! 
¿Cuál será el día en que veamos la luz de la ciencia y la cultura? ¿Cuándo será el día en que salgamos de la oscuridad secular en que hemos estado sumergidos?
¡Pueblos de América! 
¿Cuándo dejaremos la superstición?, ¿cuándo abandonaremos la oprobiosa y terrible opresión a que hemos estado sometidos en toda nuestra historia? ¿Cuándo construiremos hospitales y escuelas? ¿Cuándo estaremos a la altura de la civilización? ¡Cuándo, pueblos de América!
¡Pueblos de Hispanoamérica, de Iberoamérica, de Latinoamérica!
¿Cuándo las opiniones de cada uno de vosotros será tomada en cuenta por los demás pueblos del mundo? ¿Cuándo las opiniones vuestras serán admiradas por todos, y acatadas por todos?
En vano vivió Miranda, en vano luchó San Martín, en vano ofreció su sangre Morazán. Efectivamente, ellos araron en el mar.

domingo, 5 de octubre de 2014

Selección de poemas de "Xibalbá, Texas", Leonel Alvarado





5

Contenedor. Del inglés container. Embalaje metálico,
grande y recuperable, de tipos y dimensiones
normalizados internacionalmente y con dispositivos
para facilitar su manejo. Recipiente amplio
para depositar residuos diversos.
Casa triste.
Sellada. Sellada. Sellada.


7

Para cruzar buscan los pasos más peligrosos
porque son los más seguros. Prefieren arriesgarse
a no salir vivos de la montaña. Saben que hasta allí
no llegan los helicópteros de los señores de Xibalbá,
los que patrullan las bocas del infierno y echan
a los hermanos Ahpú aunque se disfracen de lagartijas.
Por eso inventan caminos que no aparecen
ni siquiera en el Popol Vuh. Adentro llevan
dos ciudades: la que dejaron, asfixiada por la sed,
pero no están en ninguna. Siempre en medio, siempre cruzando.
Haciéndose invisibles para quedarse disfrazándose
para volver. No buscan, como dirían los expertos,
el período posclásico en el norte de Yucatán.
Es otro norte el que llevan bajo la camisa.
No el de los campos de pelota
sino el de otras pirámides y otros códices
que no podrán leer.


Dichos(as piedras)

1

El que tira la primera piedra
mide la distancia entre la culpa y la inocencia
y pone a prueba la parábola bíblica.
Al que la recibe lo que menos le importa
es la moraleja.

6

Como en el amor, esta piedra
vive desvelada, el ojo puesto en el reloj,
esperando la hora del que vuelva
a tropezar con ella.


La gota en la piedra
(con fondo de acacia)

9

Todo estuvo en la primera piedra. La traidora.
De allí vinieron las desgracias. Tenía blando
el corazón, seca la médula. Se le iban las fuerzas
en nostalgias de ciudades milenarias y en ganas
de ser pilar de casas más dignas. Porque esta
piedra nuestra de cada día fue empeñada antes
de salir de la montaña, mal vendida
en mostradores que prometían
ciudades y ferrocarriles invisibles.
Gastada quedó, envuelta
en pliegos firmados a medianoche.
Se la cambió por pozos secos y montañas huecas
como caserones abandonados. Fue semilla
de plantas carnívoras que devoran a sus hijos.

Cuando se la cita en las escuelas
se habla de batallas y de fronteras defendidas
en su nombre. De plantas dulces
que le brotan el corazón. Pero no se dice

qué pasaría si la ciudad hubiera nacido de otras piedras,
si otras manos hubieran echado la plomada,
si las esquinas no fueran tan ásperas, si las aceras
no terminaran en precipicio.

En huecos se venga esta piedra, en filos
que nos cortan las manos cada vez
que intentamos revenderle el nombre.

Los que viajan en ferrocarriles invisibles no recuerdan
por qué la primera piedra se salió de su lugar
y en qué esquina de la casa la dejamos enterrada.


Oficio del aire

a Fausto Maradiaga

1
(Los que viven por sus manos)

Hay una mano. No la mía. Que a veces
se pasea con el hijo por las calles
señalando altas paredes en las que colocó
más de un ladrillo para cubrir el sueño
de otros. Aquella piedra le debe algo
pero si no fuera por la cicatriz
no se acordaría. El último día
se tocan las columnas pero
no para volver. Los ladrillos olvidan
las huellas del que los dejó suspendidos
en el aire de altas ilusiones. Las manos

que amasaron, pulieron y afinaron el plomo
a veces se pasean por calles en las que el hijo
pronto comenzará a levantar paredes
de invisibles dueños Esa piedra
también le deberá algo, una borrosa marca
que será prueba de que él estuvo arriba,
por una vez, lejos de la calle, en lo alto
de una ciudad ajena, extrañamente suya.


Las lavanderas o el modernista se lamenta:
de los poemas sueltos de Juan Ramón Molina
(1875-1908)

Péscame una sirena pescador sin fortuna.
J. R. Molina

Desde aquí mirábamos a las sirenas.
Eran otros tiempos. Los domingos bajábamos
a cubrirnos los oídos con los pedazos de Ulises
que habíamos guardado durante la semana.

Sobre piedras pulidas por el desgaste de otras manos
sacaban brillo a sus largas cabelleras
mientras su barato sayal se les pegaba al cuerpo
como escama descolorida. Con el agua

hasta las rodillas restregaban ropas,
cabellos, chismes, ilusiones. Limpiaban
las mentiras que otros iban a ponerse,
como nuevas, la próxima semana.

En la corriente flotaba una espesa nata blanquecina
cargada con los humores de una humedad
venida de más lejos,
de sucios sueños solitarios
más oscuros que la noche más oscura.

Río arriba, recostados en la baranda,
las mirábamos hacer y lo que sobraba de Ulises
se nos derretía bajo la ropa. Acariciado
por el último canto de aquellas sirenitas
de alma húmeda el Odiseo que a veces fuimos
se dejaba ir entre las aguas como un paciente,
ya lo dijo Eliot, anesteciado en el quirófano.

Después nos íbamos,
uno tras otro, cabizbajos, buscando
algo no perdido entre las piedras,
dejando atrás los desperdicios de un cuerpo
puesto a secar en el fango de la orilla.


Escrito al reverso de un retrato

Yo sé que hay la soledad: la aldaba
sin puerta, la llamada de Dios
que suena a número equivocado,
la lágrima frente a la ruina. Regatear

el agua
es la soledad y el plato vacío
y el roce tibio de la mano de la panadera
que me niega el pan.