lunes, 19 de abril de 2010

Paradoja del amor que contiene su dolor: un dolor procedente de su centro vacío (soledad) que busca al otro (convexión) hasta alcanzar, compasivamente, su concavidad centrífuga. ¿Acaso la solución, la gnosis o salvación radica en asumir ese centro descentrado o trasfondo vacío más para compartirlo que para rellenarlo?...

El simbolismo nos posibilita salir de nosotros para acceder al otro, pues sólo a través de lo otro encontramos el camino horadado hacia nosotros mismos.